Me refugiaré
en tus formas y sentidos.
No sé si podré
envolverte en mis oídos.
Despiértame,
sin dañar mis emociones.
No sé, espero que
se apaguen mis temores.
No descuidaré
regalarte mis delirios.
Me conectaré
con el cuerpo al olvido.
Despiértame...
Me concentraré
en tus tactos y envíos.
No separaré
lo dulce de lo tibio.
Despiértame.