No empieces a quitarte la camisa,
no vas a convencerme como siempre.
Se ha roto el espejo de tu vida,
te espera un tiempo gris de mala suerte.
Yo fui esa pared que utilizabas,
para apoyar la piel de vez en cuando..
Para jugar al hombre, para calmar tu fiebre,
para sentirte un Dios omnipotente..