Quiero acercarme a ese universo,
que intuyo pero que nunca veo;
donde las cosas que más deseo,
una tras otra van sucediendo.
Siempre alertando viejos temores,
siempre aplazando tiempos mejores,
pero intuyendo en otras fronteras
tierras distintas y paralelas.
Siete de agosto descubriría
esa galaxia que me perdía,
ya que el sueño que siempre quise ser
presentaba para no irse.
Y cuando el sueño por fin ha llegado,
no he sabido aprovecharlo.
Fue demasiado tiempo esperando,
me ha sorprendido desconcertado.
Y no me olvido de aquella playa,
donde las olas sonaban grabadas.
Y vivo el día echando en falta
aquel verano de noche blanca.
Y ahora lamento cada mañana
haber perdido a mi perla peruana.
Y ahora lamento cada mañana
haber perdido a mi perla peruana.
Haber perdido a mi perla peruana.
Mi calendario va por su cuenta
y nunca cuadra como debiera.
Todo sucede cuando no debe ser,
desvanece cuando más duele.
¿Por qué me pasan a mí estas cosas?
¿Por qué mi suerte siempre está rota?
¿Por qué mis sueños sólo se cumplen
cuando no puedo hacer que me duren?
Y cuando el sueño por fin ha llegado,
no he sabido aprovecharlo.
Fue demasiado tiempo esperando,
me ha sorprendido desconcertado.
Y no me olvido de aquella playa,
donde las olas sonaban grabadas.
Y vivo el día echando en falta
aquel verano de noche blanca.
Y ahora lamento cada mañana
haber perdido a mi perla peruana.
Y ahora lamento cada mañana
haber perdido a mi perla peruana.
Haber perdido a mi perla peruana.
Y ahora lamento cada mañana
haber perdido a mi perla peruana.
Y ahora lamento cada mañana
haber perdido a mi perla peruana.