Confesad vuestro mal
Torturad, sentid dolor
Dios que es grande
Escucha vuestra voz
No sois quien para juzgar
Soy solo un pobre pecador
La muerte no me asusta, apretad
En el nombre del señor
Nadie puede así juzgar
Si mi vida volviera a acabar
Miles de garrotes
que han sido mi tormenta
En nombre del cielo
Siente a los despedidos del infierno
Esclavos de su fe
Penitencia cumplirán
Arden llamas de salvación
Santa Maldad
Pensamientos morirán
Siervos limpios de corazón
Santa Maldad
En el nombre de Dios padre
Tus pecados serán perdonados
El fuego serán tu perdón
Y tus cenizas serán mi pecado
Macabro y cruel
Santo tribunal
Que velaba por la fe
Es el precio del pecado y del poder