Pintada, no vaca:
pintada est mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresar del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa,
con su ruinosa cama.
Florecern los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevar la sbana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrs de la ventana.
Ser la garra suave.
Dejadme la esperanza.
Pintada, no vaca:
pintada est mi casa.