Ayer era extranjero en mi vida desierta,
las olas me trajeron tu mensaje en la botella.
Viajé sin equipaje en barco, avión y tren,
feliz prisionero de tus sueños otra vez.
Detrás de la ventana no está la libertad,
tan sólo es el destino que ríe al pasar.
Ya nunca estaré solo entre la multitud,
fatal locura es todo menos tu nombre y tú,
menos tu nombre y tú.
Y en el hotel del amor,
y en el hotel del amor,
y en el hotel del amor,
te espero hasta el amanecer,
te espero hasta el amanecer.
Ya nunca estaré solo entre la multitud,
fatal locura es todo menos tu nombre y tú,
menos tu nombre y tú.
Es invierno y la ciudad no deja de llorar,
la luz ya se apagó pero te puedo adivinar,
te puedo adivinar.
Y en el hotel del amor,
y en el hotel del amor,
y en el hotel del amor,
te espero hasta el amanecer,
te espero hasta el amanecer.
Te espero hasta el amanecer,
te espero hasta el amanecer.