En mi café moría poco a poco
y en su final me esperaban tus ojos
Con el color de cosas desgastadas
como el color marrón de tu mirada
Y allí mi fe, mi fuerza y mi ternura
mi sed de amar, mi fiebre y mi locura
Todo este amor moría sin reproche
solo un café, tu adiós, después la noche
Te fuiste así, como se van los sueños
al despertar con los ojos dormidos
Y vi partir tu espalda y tu cabello
no hay mas café, ya se que te he perdido