Como empezar a contarte que aún te siento cantar
Se desdibuja tu imagen y no sé donde buscar
Con vos lejos todo es nada, extraño vernos flotar
En esas tardes de magia llenas de vos y de sal
Y nada más puro, que mezclarnos en la cama...
Razones para contarte que aún te siento temblar
Un alma que se desangra, que ya no sabe engañar
Aún te busco en “afiches” y espero verte tocar
El tango desesperado que no te supe llorar
Y nada más puro, que mezclarnos en la cama
Y en esta ciudad que te grita y no te suelta...
Estoy tan lejos de casa, tanto sentirte hace mal
Aquel umbral de palabras listas a descarrilar
Cronopios, duendes, recuerdos que se aparecen acá
Y se entrevela tu imagen en la foto digital
Y nada más puro que deseos sin alfombras
Y en esta ciudad que vacía te desvela
Llevo tanto de vos, que hoy se me confunde el viento...
Parecen siglos en el manicomio, pasen y vean el jardín de azahar
Él se perdió, ella no vió, cuando empezó la superstition sus mapas supieron virar
De vos me quedan los puchos y aquel recuerdo fugaz
Donde fuimos tan felices y tan lejos del disfraz
Y no se me van las ganas de verte reir sin más
Tantas cruces en tu espalda, espero puedas volar
Llevo tanto de vos, que hoy se me confunde el cuento...
Parecen siglos en el manicomio, pasen y vean el jardín de azahar
Él se perdió, ella no vió, cuando empezó la superstition sus mapas supieron virar
Y aquel niño que volaba.... Aquel niño, a volar...