Un día, un día, un día
el pueblo salió a cantar,
se fue por un camino
rompiendo su soledad.
Un día el pueblo fue
regando su desengaño
y cantaba en los confines
la pena de muchos años.
Un día, un día, un día
el pueblo aprendió a mirar
la blanca luz del alba,
la noche, la oscuridad.
Un día el pueblo vio
su casa, su corazón,
el porvenir violento
y levantó su canción.
Un día, un día, un día
el pueblo aprendió a votar
y despertó su memoria,
y enardeció su cantar.
Y levantó su gobierno
por la bandera y la paz
y su voto fue su canto,
fue su luz, fue su mirar.
Un día, un día, un día,
un día...