¡Ay, América, América guerrera!
¡Ay, América, América querida!
Por tu tierra corre sangre,
sangre que es mía.
Ay, América, ¿qué pasa con el viento?
¿Dónde lleva tus queridos pensamientos?
Y mi silencio llega a su fin
porque pregunto por ti.
En tu tierra se daba bello el trigo,
la amapola crecía en el camino,
los hombres en sus faenas,
y qué hermoso te cantaban las morenas.
Ay, América, el viento trae llanto,
te condenan a vivir en el espanto.
Mueren tus hombres, quieren ser libres,
y tú quieres ser feliz.
Ay, América, que viene un guerrillero,
le pregunto por los pueblos que yo quiero.
Viene llorando, viene sangrando
y preguntando por ti.
En tu tierra pisada por valientes
ahora duermen tranquilos los tiranos
y se sonríen los cobardes asesinos
de mis hermanos.