Quiero verte huir como un ladrón
al que nunca pueden atrapar,
y apretar en tu bolsillo
todo el metálico brillo, sin temor.
Quiero verte oler como el ratón
el peligro del gato matón,
que ha cambiado la sirena
y compró matraca nueva de ocasión.
Quiero verte hundido en tu gabán
masticando el frío marginal,
y además de todo, verte,
lunático, blanco y presa de mi amor.