(Bolero)
¿Quién eres tú, que amándome de día
me arrancas al peligro de la noche?*
¿Quién eres tú, que con sabiduría
anulas todo el peso del reproche?
¿Quién eres tú, que siempre sosteniendo
mi voluntad, me ofrece la segura
ventana donde el sol está naciendo
y me colmas de vida la aventura?**
Quiero evadirme de esas horas graves,
donde las cosas no son nunca claras:
tal vez allí te espere la respuesta
a la pregunta que me depararas.
Pago tu amor con un amor fastuoso,
más puro que la nieve y más humano
que el agua que bebiste en otro pozo,***
y todo aquello que tocó tu mano.
En la versión de Inti-Illimani:
* me arrastras al peligro de la noche
** y me llenas de vida la aventura
*** que el agua que bebiste en otros pozos