Hijo de la gran ciudad,
Víctima azul del neón,
Veo tu cuerpo, leo el movimiento;
Causa en mi un asesación.
Toda la noche flotar,
Brillo murmullo y calor
Y te me acercas,
Te miro desde lejos,
Siento en mis piernas temblor.
Y la velada perfecta empezó,
Comunicación total;
Y de repente, la magia huyó,
Te convertiste en mortal.
Cae la noche, sale el sol;
Me ilumina, su calor
Cae la noche, sale el sol
Y no estás tú.
Un vampiro extra oficial
Convicto de la ocasión,
Sin pesamiento;
Tampoco sentimientos,
Sólo ritmo y persuasión.
Ya no pudes conquistar,
Sin el ruido y la actuación.
Anda y consiguete una vida,
No me nubles la visión.
Así la historia terminó
Y te fuiste a refugiar.
Soñando en que se apagara el sol,
Para volver a empezar.