Llegaste cuando más necesitaba
tener la sensación de ser amado
y el niño que hay en mí despertó
ante la ilusión de amar para vivir.
Y ahora has pasado a ser para mí
el agua que me calma la sed
y que alienta mi inquietud.
Mil gracias por nacer, por vivir
mil gracias por estar hoy aquí
por hacerme comprender
lo feliz que puedo ser
siendo sólo lo que soy
por tí.