Si fuese la historia típica que vemos en los triángulos, por mucho que hubiera química sería un amor relámpago, pero es todo tan complicado que si no me salva un milagro, acabaré mordiendo el fango yo también. Bailábamos era sábado con besos de amor caníbales y aquellos ojos de antílope radiando mensajes bárbaros, me ponían igual que a una moto, dije que iba a buscara algo al bolso y me clavé. Me gustan los dos, odio pasar por cobarde y no hay quien me salve por hoy. Me gustan los dos, un sobresalto constante revuelve mi sangre, señor. Me gustan los dos y con los dos ando. El uno la historia lúdica, el otro fuego volcánico, los dos firman con su rúbrica ojeras y cambios de ánimo, si la vista no ve lo que pasa malamente se entera de nada el corazón. Me gustan los dos... Me gustan los dos, un sobresalto constante estoy en una olla a presión. Debe ser que los planes que hago me los debe dictar el diablo porque sigo jugando a diario y sin error. Me gustan los dos, para cambiar nunca es tarde quien quiere que cambie? Yo no. Me gustan los dos, aunque me cuesta bastante disfruto con la situación. Me gustan los dos... Me gustan los dos, en sobresalto constante me hierve la sangre, así estoy.