A veces, sueño en mi sillón un mundo lleno
de ilusión. No existe el odio, reina la razón.
Resulta tan sencillo desde mi sillón.
A veces, sueño que allí no ser valiente es condición.
No hay enemigos, nadie sabe qué es dolor.
Parece tan bonito desde mi sillón.
Y si quieres ver este mundo a tus pies,
sólo tienes que dibujar un corazón.
Pero un día sucedió que los sueños, sueños son.
Y ese mundo lleno de ilusión se fue,
y jamás volvió a mi sillón.
El fin del sueño siempre es lo peor.
Y si quieres ver este mundo a tus pies,
sólo tienes que dibujar un corazón.