Te perdiste en ti mismo, y no encuentras el camino.
Hundido por miserias personales.
Ya nada tiene ningún sentido.
Tirado en un sucio rincón, con la mente en blanco.
Sabes que no hay retorno, eso te complace y reafirma.
La manera de hacerlo no importa, sólo esperas que llegue tu hora.
No tienes salida.
Ya no hay futuro.
Lo has decidido.
Hoy es el final.
Tirado en un sucio rincón, con la mente en blanco.
Con cristales rotos rajas tu barriga, sacas tus tripas y las tiras.
Tus sucias manos hurgan tus cuencas.
Arrancas tus ojos con total frialdad.
La histeria calma el dolor.
No tienes salida.
Ya no hay futuro.
Lo has decidido.
Hoy es el final.
Muerte por mil cortes.