Una historia en versos de paz
y épocas de contradicción,
tantos aguantando el dolor de una historia
que apuntaba a cuentos de amor.
Algo hay raro a mi alrededor
y hasta a veces no sé qué hacer,
sé que acabaron las palabras
y hay que convocar a crecer.
La fuerza y la pasión
que tiene nuestro Dios,
nos hacen uno en Él.
Lo injusto y el dolor
no apagan la canción
que me hace renacer.
Si quieres verlo; ven.
Todos, con las manos siempre abiertas,
rescatando a quien sufrió,
con el alma siempre alerta
por un mundo con pasión.
Una onda sube del sur
que el norte sintonizará,
movida de gente, luces diferentes
que tanta tensión borrará.
Todos somos uno en su amor,
muchos entregados al ver
que de un pueblo con alma errante,
brotará una fuente de fe.
La fuerza y la pasión...
Todos, con las manos siempre abiertas,
rescatando a quien sufrió,
con el alma siempre alerta
por un mundo con pasión.