Qué han hecho con tu palabra, señor
Qué han hecho con tu poesía
Qué han hecho con tus parábolas
Y con tus alegorías
Qué han hecho con tu palabra
Qué han hecho con tu poesía
Entre cánones y dogmas tu voz
Ya no suena tan divina
En dos mil años lograron
Malentender su enseñanza
Hasta el punto que no alcanza
Para unirnos en tu credo
Se quedaron con tu cuerpo
Crucificado y desnudo
Con tu estímulo mudo
Derrotado por el mal
Te besan ensangrentado
Idolatrando tu muerte
Y se conmueven al verte
Muriendo por los demás
Pero no siguen tu guía
Sólo te piden favores
Y entre llantos y clamores
Te descargan su emoción
Se obsesionan con tu muerte
Y tus últimos tres años
E ignoran esos peldaños
Que subiste lentamente
Ocultan las experiencias
Que borraron tus ancestros
Tu vida con tus maestros
Y tu búsqueda interior
Te divinizan al punto
Que se vislumbra lejana
Tu naturaleza humana
Con su prédica ideal
Interpretan evangelios
En los ritos de sus templos
Pero no aplican tu ejemplo
Ni actualizan tu verdad
Qué han hecho con tu palabra, señor
Qué han hecho con tu poesía
Qué han hecho con tus parábolas
Y con tus alegorías