Esta historia que pudo ser verdad
parece una mentira la vamos a contar.
En la Rusia del bien amado Zar
vivía un aldeano llamado Iván.
Trabajando la tierra sin parar
pasando mucha hambre sin tiempo pa pensar.
Siembra y siembra y siembra que te siembra
y el Conde Gorronovich se queda la cosecha.
El curilla pide resignación
se invita a su mesa y se come lo mejor.
Allá estaba Iván
Un buen día que estaba con la hazada
vinieron unos hombres, le dijeron: ¡camarada!
eres un hombre libre tenemos el poder.
Piensa y piensa y piensa que te piensa
Iván que poco a poco va haciéndose a la idea
La nobleza ha sido derrocada
ya no habrá pamplinas viviendo por la cara.
Allá estaba Iván
Dando saltos a la pata coja
la hoz y el martillito en la bandera roja.
Con paciencia y un poco de atención
menudas volteretas que da la situación.