Ella salió de casa con la vía láctea tatuada en la cara,
mientras murmuraba: ¿cómo pueden hablar de lo que no saben?
si me dan la espalda no sabrán
cuanto sol le he vendido al mar por tempestad.
ella salió de casa con la vía láctea tatuada en la cara.
mientras murmuraba, iba leyendo lo que el cielo escribía
con sombras sobre la acera gris.
¿cómo pueden hablar de lo que no saben?
si me dan la espalda no sabrán
cuanto sol le he vendido al mar por tempestad.
si ya tienen el rumor, ¿para qué quieren la verdad?