Año del noventa y nueve
el veinticinco de enero
no se me olvida la fecha
porque aposte mi dinero
a las patas del curita
de los hermanos Quintero.
Hasta el carril de aguamansa
en Riversade California
trajeron a la coqueta
del estado de Arizona
a correr con el curita
traÃa fama de campeona.
No era pericos señores
pero los verdes volaban
a la yegua de los Porras
las apuestas le sobraban
porque decÃan que al curita
fácilmente le ganaban.
Les damos al dos por uno
los de la yegua gritaban
yo vi las pacas de a miles
que los Quinteros sacaban
para topar los billetes
que a la coqueta apostaban.
Rompió el silencio un disparo
y los cajones se abrieron
toda la gente gritaba
se vinieron se vinieron
pero al salir el curita
rompió la cuerda primero.