Tienes que decidir
quién prefieres que te mate:
un comando terrorista
o tu propio gobierno para salvarte
del comando terrorista.
Tienes que decidir
qué prefieres que te mate:
la pobreza, la miseria
el Tratado de Libre Comercio
o el programa contra el hambre.
Ya se acabó aquel tiempo en que decidían
cómo nos mataban y si preguntarnos siquiera
por pura cortesía,
si era nuestro deseo el de fenecer
como los mosquitos al amanecer o morirnos de sed.
Ya nos mataron de tantas maneras
ya nos cansamos de ir al panteón
ya no sabemos si somos civiles, rehenes,
vampiros o simples mortales.
Pero de tanto morirnos,
al menos nos hemos ganado el derecho de decidir
cómo queremos morir.
Tienes que decidir cómo prefieres morir
de hambre natural
de asco terminal
de pago de predial
ahorcada con tu chal
debiendo un dineral
cruzando de ilegal.