Tuviste una buena y te creíste rey.
Para todo el mundo tu palabra era ley.
Fuiste dios, religión, luz perdida en la cerrazón
Nunca imaginaste que podías caer.
Claro desde el cielo el suelo no se puede ver.
Una vez y otra vez, nunca lo pudiste entender.
Te dije, tanta soberbia te iba a matar
Dicen que da pena verte como vas.
Tan solo las moscas te siguen donde vas.
Ya no gritas al hablar...
Y te encorvas al caminar.