Y ayer soñé que vivía en otro planeta
Donde tan solo reinaba la naturaleza
Todos los niños tenían caballos alados
Y los maestros vestían como reyes magos
No existía el tiempo, todo era eterno
No había maldad, no había envidias y pude ser bueno
Andaban entre los hongos mis duendes jugando
Y había todas las plantas, capullos dorados
Me sente frente a un anciano de barba muy blancas
Y le pedi que me diga donde yo estaba
Me señalo la montaña, el mar y la tierra
Y dijo: estas donde siempre solo que hoy te das cuenta
Y al despertar tuve miedo de abrir los ojos
Solo deseaba que el sueño se prolongara
Pero escuche entre susurros mis duende jugando
Y supe estoy donde siempre, tal cual dijo el anciano