No se da ni cuenta que cuando la miro
por no delatarme me guardo el suspiro,
que mi amor callado se enciende con verla
que diera la vida para poseerla.
No se da ni cuenta que brillan mis ojos
que tiemblo a su lado y hasta me sonrojo,
que ella es el motivo que mi amor despierta
que ella es mi delirio y no se da cuenta.
Esta cobardía de mi amor por ella
hace que la vea igual que a una estrella,
tan lejos, tan lejos de la realidad
que no espero nunca poderla alcanzar.
No se da ni cuenta que siempre ha tenido
los miles de besos que no me ha pedido,
en mis noches tristes desiertas de sueños
que en loco deseo me siento su dueño.
No se da ni cuenta que ya la he tomado
que ya ha sido mía sin haberla amado,
que es su alma fría la que me atormenta
que ve que me muero y no se da cuenta.
Esta cobardía de mi amor por ella
hace que la vea igual que a una estrella,
tan lejos, tan lejos de la realidad
que no espero nunca poderla alcanzar.