En el jardín, donde está el amor,
una sola rosa, me cautivó.
Había miles, más de un millón,
pero aquella rosa, quería yo.
Y la llevé a mi jardín,
para cuidarla con amor.
Y sin pensar yo le dí,
a esa flor mi corazón.
La cultivé con amor, y así,
yo le dí todo mi corazón.
Era tan bella que yo creí,
ciego de amor, en aquella flor.
Le entregué el alma, sin presentir,
que ella jugaba con este amor.
Me lastimó el corazón,
con las espinas del dolor.
Me lastimó el corazón,
con las espinas del dolor.
Por más hermosa, que sea una flor,
puede su espina, causarte dolor.
Por más hermosa, que sea una flor,
puede su espina, causarte dolor.
Por más hermosa,que sea un flor,
deja por siempre, una herida de amor.