Se marchó y no dijo nada
No hubo huella ni miradas
Solo el llanto de aquel niño
Que por la noche rogaba
Que volviera a darle besos
Y caricias a su pelo pa’ dormirse lentamente
Entre páginas de un cuento
Ella no tuvo la culpa
Era buena y dedicada
Gran amante, fiel esposa
En sus sueños lo apoyaba
Pero un día el infortunio abrió la puerta
Y el cansancio pudo más
Que la esperanza y la promesa
Y fue perdiendo el amor
De tanto dolor, ese corazón nunca más habló
Y fue perdiendo
Y nada era buena en su mundo pequeño
Y fue perdiendo
El era un hombre tranquilo
Buen esposo, fiel amigo
Como nadie trabajaba de sol a sol
Para llevar el pan a casa
Y luego regresar cansado a ver el futbol
En su gran televisor de 32 o más pulgadas
El creyó que con dinero con trabajo y con esmero
Era más que suficiente para ser del mundo dueño
Y olvidó que muchas veces es mejor llegar temprano
Y darle un fuerte abrazo a tiempo lo está pidiendo
Y fue perdiendo el amor
De tanto dolor, ese corazón nunca más habló
Y fue perdiendo
Y nada era buena en su mundo pequeño
Y fue perdiendo el amor
De tanto dolor ese corazón nunca mas habló
Y fue perdiendo
Se escucha un lamento la culpa es del miedo
Que pasa en el mundo lo pienso
Y no entiendo que está sucediendo
Se marcho y no dijo nada
No hubo huellas ni miradas
Solo el llanto de aquel hijo
Que por la noche rogaba
Que volviera a darle besos y caricias a su pelo
Pa’ dormirse nuevamente en los brazos
Del que un día lo vio nacer