Cae la tarde roja, cálida y desolada
Era la primera cita, de este romance
Salieron de sus casas a encontrarse en esa esquina
Y la desgracia los encontró a los dos
Sin darse cuenta muertos estaban
Y a la misma morgue los llevaron para la autopsia final
Los dos en la misma sala, dedos atados a campanas
Esperando sonidos que den signos de vida
Amorgue, el reloj se detuvo
Amorgue, sin bolsas negras y sin respirar
Antes de la autopsia se quieren besar
El cuarto frío estaba, olor a formol en la sala
Heladeras abiertas, mengueras con agua
Todos se van y la morgue vacía
Las luces se apagan, empieza la vida
Tijeras curvas, pinzas con dientes
Sierras vibratorias, bisturíes
Las manos se van moviendo entre camilla y camilla
Quieren concretar su cita
Histórias de sexo, muertos en vida