Cuando la tarde languidece
Renacen las sombras
Y en la quietud los cafetales
Vuelven a sentir
Echas tristón canción de amor
De la vieja molienda
Que en el letargo de la noche
Parecen gemir
Una pena de amor, una tristeza
Lleva el zambo Manuel, en su amargura
Pasa incansables la noche
Moliendo café