Yo era una guitarra
que tratándola a golpes
se desafinaba
pero no te diste cuenta.
Yo era un acordeón
pero no te diste cuenta
le diste muy fuerte al fuelle
y no podía emitir notas.
Yo era una voz
pero tú no te enteraste
la forzaste demasiado
y acabó rasgándose.
Y cuanto te fuiste
el sonido en mi interior
se quedó
sin poder salir.
Yo era una guitarra...
Yo era un acordeón...
Yo era una voz...