(El estribillo es un extracto del discurso de aceptación del Premio Nobel que Gabriel García Márquez pronunció en Estocolmo el 10 de diciembre en 1982)
Le pido a la claridad que me alumbre en este día
que he de cantar a porfía por la luz de verdad,
reclamo la libertad de mi América Latina,
también por la paz divina que merece la conciencia
reclamo por la demencia de esta batalla mezquina
en mi América Latina, ay, América.
Frente el saqueo y el abandono
nuestra respuesta es la vida.
Ni las pestes, ni las hambrunas,
ni diluvios, ni cataclismos,
ni siquiera las guerras eternas
a través de los siglos y los siglos
han conseguido reducir la ventaja tenaz
de la vida sobre la muerte
en mi América Latina.
Reclamo por la palabra que se prohíbe decir
cuando al que quiere mentir
lo ampara la ley macabra,
reclamo por que se abra
el paso a los desterrados
sin culpa son despojados
de su tierra sin derecho,
reclamo al fin por el hecho
de vivir encadenado
en mi América Latina, ay, mi América.