Mi caballo pobre al igual que su dueño,
inquieto esperaba, que salieras tu.
Tu vestido limpio y mi ropa empolvada,
asian un contraste muy poco comun.
A mis veinte años,tu tenias quince,
sabia que me dabas el mas puro amor.
Tu eras una virgen, y yo un pobre diablo,
que pasava el dia en aquella labor.
A esperar mis manos, y tu piel tan fina,
en mis brazos fuertes te pude dormir.
Como he de olvidar de tus besos de niña,
los que yo tenia, nomas para mi.
Pero el tiempo pasa, y la gente cambia,
vino un perfumado y me robo tu amor.
Aventaste al suelo mi amor tan honrado,
porque te encontraste un partido mejor.
Senti mi pobresa y mire mi caballo,
su montura vieja y sus ojos cansados.
Decidi marcharme y deje mi tierra,
jinete y caballo no fuimos llorando.
A esperar mis manos, y tu piel tan fina,
en mis brazos fuertes te pude dormir.
Como he de olvidar de tus besos de niña,
los que yo tenia, nomas para mi.