En reposo, en silencio sé que
Tú eres Señor.
Al estar en Tu presencia sé que
Hay restauración.
Al oír Tu dulce voz,
Te seguiré mi Rey, mi Dios.
No hay nadie como Tú
Sólo Cristo.
Moriste por mí en la cruz,
Viviré para alabar.
En el caos en tormenta sé que
Sigues siendo Dios
Cuando siento que soy débil Me das
La gracia para seguir.
Al oír Tu dulce voz,
Cantaré esta canción
No hay nadie como Tú
Sólo Cristo.
Moriste por mí en la cruz,
Viviré para alabar.
Mi deleite está en Ti
Mi corazón, toda mi fe
Mi deleite está en Ti, por siempre.