Golpearon la puerta de la humilde casa,
la voz del cartero muy clara se oyó,
y el pibe corriendo con todas sus ansias
al perrito blanco sin querer pisó.
"Mamita, mamita" se acerco gritando
la madre extrañada dejo el piletón
y el pibe le dijo riendo y llorando
el club me ha mandado hoy la citación.
DormÃa el muchacho
y tuvo esa noche
el sueño más lindo
que pudo tener.
El estadio lleno,
glorioso domingo
por fin en primera
lo iban a ver.
Faltando un minuto están cero a cero;
tomo la pelota, sereno en su acción,
gambeteando a todos se enfrentó al arquero
y con fuerte tiro quebró el marcador.