Ella me dio una luna a medias
Un aguacero en llamas
Ella cortó mi vida en cuatro mil y un fotogramas
Me devolvió la rienda suelta
Falló la cartomancia
Con toda la belleza soterró mi diplomacia
Ella colgó mi suerte en su memoria
Me alimentó las ganas devoradas
Me sepultó en el centro de su historia
Cuando nunca más nada te hace falta
Es lo que te sobra
Entre el encanto y la melancolía
Se esconde un arsenal de primaveras
Sin encogerse un metro en la sabiduría
Y aún con la ropa puesta
Ya sin remedio al viento de las olas
Que se ha llevado a cuestas tanto llanto
Yo sepultado al borde de tus dudas
Qué hago con el espacio que has dejado
Inhabitable ahora