Hubo un tiempo que él no era tan feliz,
vivía buscándole el quinto ser a todo.
No encontraba explicaciones a su sufrir,
y creía que un lunes era mejor dormir.
Salía dibujando un extraño film,
no se daba cuenta de la sencillez de las cosas.
Ignorando rostros que se acostumbró a ver
por miedo a que lo juzguen, una y otra vez.
Pero un día despertó de sus enojos de su interior,
y dejó de preocuparse por su exterior.
Que no te caigas en abismos. No te creas que es lo mismo perder un par de veces que ser un perdedor.
No te caigas en la idea de que te arrastre la marea, si cuesta arriba vos nadaste siempre mejor...