Pa' cantar de un improviso
Se requiere buen talento,
Memoria y entendimiento,
Fuerza de gallo castizo.
Cual vendaval de granizos
Han de florear los vocablos,
Que han de asombrar hasta al diablo
On muchas bellas razones
Como en las conversaciones
Entre san pedro y san pablo.
También, señores oyentes,
Se necesita instrumento,
Muchísimos elementos
Y compañero elocuente.
Ha de ser buen contendiente,
Conocedor de la historia;
Quisiera tener memoria
Para entablar desafío,
Pero no me da el sentío
Pa' finalizar con gloria.
Al hablar del instrumento
Diríjome al guitarrón,
Con su alambre y su bordón:
Su sonoro es un portento.
Cinco ordenanzas le cuento,
Tres de a cinco, dos de a tres,
El clavijero a sus pies,
La entrastadura elegante.
Cuatro diablitos cantantes
Debe su caja tener.
Y pa' cantar a porfía
Habrá que ser tocadora,
Arrogante la cantora
Para seguir melodía,
Garantizar alegría
Mientras dure el contrapunto,
Formar un bello conjunto,
Responder con gran destreza:
Yo veo que mi cabeza
No es capaz para este asunto.
Por fin, señores amables,
Que me prestáis atención,
Que habéis hallado razón
De hacerle quite a este sable:
Más no quiero que se entable
Contra mí algún comentario
: pa' cominillo e' los diarios
Sobran muchos condimentos.
No ha de faltarme el momento
Que aprenda la del canario.