Como han pasado los años
mi querido amigo.
Y aunque ya sé qué estás muerto
hoy te escribo... sigues vivo.
Me he sentado recordando
con nostalgia aquél pasado,
y unas líneas merecidas
escucha atento que hoy te escribo:
Sólo quiero agradecerte
y decirte que no olvido.
Que en la calle está la lucha
y eso lo aprendí contigo.
¡Nunca olvidaré!
te recuerdo... ¡y sigo en pie!
Quise repasar tus huellas
dibujando un buen camino,
dando la espalda a la muerte
y guiando mi destino.
Cuántas cosas he aprendido
del sendero que he escogido,
tropezando en mis errores
corrigiendo mi camino.
Nadié dijo que era fácil
caminar contracorriente,
explicarle a todo el mundo
porque eres diferente.
¡Nunca olvidaré!
te recuerdo... ¡y sigo en pie!
"Mira al frente y no te tuerzas
nunca hables sin sentido.
No juzgues, no condenes,
sin saber antes motivos".
Cada frase que decías
con fuego grabé en mi mente
el silencio hace a los sabios
y la rabia hace al valiente.
Cuando pienso en cada rostro
de los muchos que han caído,
la rabia es quién me golpea
me despierta y sigo vivo.
¡Nunca olvidaré!
te recuerdo... ¡y sigo en pie!