A los finales de los setenta,
En los primeros vestigios del metal,
Con catorce cumplidos nacionales,
Dio a luz en seco, un parto ilegal.
Bíen forrado de cuero entachado,
Urbanizando provincia y capital.
Fue conquistando los nuevos caminos,
Tras el asombro y el avive policial.
Pasan los años, sigue que sigue,
Creciendo fuerte sin descansar,
Es castigado por ser distinto,
Y no encajar en el modelo social.
Pisando firme en muchas almas,
Fue como un grito de libertad,
Y salvadora tu escencia estimo.
Te agradecemos pesado metal.
Te agradecemos pesado metal.
Te agradecemos pesado metal.
Pasan los años, sigue que sigue,
Creciendo fuerte sin descansar,
Es castigado por ser distinto,
Y no encajar en el modelo social.
Pisando firme en muchas almas,
Fue como un grito de libertad,
Y salvadora tu esencia estimo.
Te agradecemos pesado metal.
Te agradecemos pesado metal.
Te agradecemos pesado metal.
Te agradecemos pesado metal.