El mundo es un cubil, un viejo criminal
por donde hay que aprender a caminar
y el hombre es un mastin tirando de un collar
ladrandole a los dioses que se van.
La libertad el precio ruin
de la fragilidad de los demás
y la felicidad un sueño por perder
camino en lontanza del ayer.
Y el temporal la sangre de los héroes
y los angeles lloran las campanas
y en la soledad mis lágrimas profundas
salen a buscar...la calma del alma.
Apenas un candil la luz de la verdad
alumbra como mucho la mitad
y la velocidad del tiempo es un fusil
en manos de un ejército infantil.
La perdición con suerte
conspira contra la resignación
y en esa intersección hay veces que el amor
nos abre las ventanas del balcón.
Y el temporal refugia a los amantes
en la brevedad de una noche larga
y en la soledad protege los destellos
que dejó al pasar... la calma del alma.
La furia y la fatiga tienen un remanso
y al borde del sendero se adormece la razón
mi sueño se despierta cada vez que yo lo alcanzo
pero le alcanza un sueño a mi terco corazón.
Y el temporal la sangre de los héroes
y los angeles lloran las campanas
y en la soledad mis lágrimas profundas
salen a buscar...la calma del alma.