Creo que fue un viernes noche
En algún reventado malón
Cruzáronseme unos ojos
Hambrientos por un pantalón
Hecha carne la tentación
En medio de la habitación
Perdí hasta el divino perdón
Tremendo ni qué revolcón
Tremendo ni qué revolcón
Tremendo ni qué revolcón
Pedazo de orgía el malón
¡Y qué condenado polvón!
Los muros temblaban
Y la morena hacía tal barullón
Me gritaba - ¡No te detengas, cabrón!
Que no caí en cuenta que otras potrillas miraban la acción
- ¿Puedes compartir el colchón? -, rogaron a son
Frente a semejante montón
No pude emitir objeción
¡Tremendo ni qué revolcón!
¡Tremendo ni qué revolcón!
¡Tremendo ni qué revolcón!
Yo descarrilé aquel vagón
¡Tremendo ni qué revolcón!
¡Tremendo ni qué revolcón!
¡Tremendo ni qué revolcón!
Pedazo de orgía el malón
¡Y qué condenado polvón! (¡Tremendo ni qué revolcón!)
¡Y qué condenado polvón! (¡Tremendo ni qué revolcón!)
¡Y qué condenado polvón! (¡Tremendo ni qué revolcón!)
¡Y qué condenado polvón!