Entrapada en tu ventana,
me instalé un año en tu cama,
mientras escapaba de la tempestad.
Te he nombrado en mis canciones,
te hice mil proposiciones,
eran todas indecentes la verdad.
Me he aprendido de memoria tus 32 escaleras,
y ahora ya no sé vivir ni a tu lado, ni lejos de ti.
Me ganaron tus maneras
y el olor de tus quimeras,
y tu corazón difícil de domar.
Alma de montaña rusa,
la batalla por excusa,
un encanto de desastre natural.
Me he aprendido de memoria tus 32 escaleras,
y ahora ya no sé vivir a tu lado, ni lejos de ti.
Viendo contigo, fuego con fuego,
sólo disfruto cuanto más me quemo.
Libra de libre, mis ventoleras, vienen y van cómo las mareas.
(Oh oh oh oh cómo las mareas)
Declarándonos la guerra,
nos casamos en Las vegas
y entre luces de neón llegó la paz.
Subo cómo cada noche tus 32 escaleras,
y ahora sólo sé vivir a tu lado, o cerca de ti.
Viendo contigo, fuego con fuego,
sólo disfruto cuanto más me quemo.
Libra de libre tus ventoleras,
vienen y van cómo las mareas.
(Oh oh oh cómo las mareas)
Te hiciste mi musa, de cabecera,
mi jueza, mi abogada, mi carcelera.
(Oh oh oh cómo las mareas)
(Oh oh oh cómo las mareas)
(Oh oh oh cómo las mareas)
(Oh oh oh cómo las mareas)