La vida se va se marchita,
el dolor, abunda mi cuerpo, ya no hay más.
Cansado de seguir de vivir, cansado de levantarme,
de aparentar, falsas risas, nadie me ha de extrañar.
No hay recuerdos ni sueños,
no hay vuelta atrás, son los gritos
en el silencio, de la oscuridad.