Mis queridos hermanos,
conciudadanos,
no importa cuanto tengan,
cuanto quieran, cuanto deban,
si ríen, si desesperan,
si caen o se levantan.
De cara hacia el futuro,
no tienen cara,
no tienen cura,
cantan a coro:
¡Locura,
locura,
locura!
¡Locura,
locura,
locura!
Cuentan las monedas
para no quedarse afuera,
una vez adentro
van a estar contentos.
De cara hacia el futuro,
no tienen cara,
no tienen cura,
cantan a coro:
¡Locura,
locura,
locura!
¡Locura,
locura,
locura!