Era un tipo muy corriente
Sin problemas aparentes
No tenía nada en especial
Ante todo indiferente
Aburrido y por consiguiente
Un personaje normal y vulgar
Alguien muy poco sociable
Apenas hablaba con nadie
A nadie tampoco quería escuchar
Demasiado responsable
Con una conducta intachable
Dentro del terreno laboral
Vivía solo, encerrado
En una jaula de cristal
Nunca dejó que nadie se acercara
A su infierno privado y personal
Encadenado a la rutina
En su vida no cabía
Ningún tipo de improvisación
Todo estaba calculado
Correctamente ordenado
Para camuflar su desesperación
Amargado consume su existencia
Encerrado en su caparazón
Tan sólo espera y espera con paciencia
Que algo cambie su suerte
Poco a poco dia a dia
Su vida se consumía
Sentado frente al televisor
Aferrado a la apatía
Ni siquiera comprendía
Todo el odio que anidaba en su interior