Ladran afuera los perros del Rock and Roll
con sus canciones tristes, su perdición.
Afuera, afuera, nadie duerme hoy.
Silban afuera las sirenas del peligro
mientras despliegan sus escamas de aluminio.
Afuera, afuera, de esta habitación.
Gritan afuera las chimeneas
vomitan muerte en las aceras,
afuera están ardiendo las calles de este tiempo, afuera está muriendo la razón.
Rezan adentro las madres insomnes,
plegarias de vertedero en la noche.
No llega, no alcanza con una oración.
Se atasca el miedo en tuberías,
tiñen de rojo las esquinas.
Afuera están ardiendo las calles de este tiempo, afuera está muriendo la razón.
Llueven afuera, llueven las balas,
los estornudos de los que mandan.
Afuera, afuera ya no hay esperanza.
Porque afuera están ardiendo, las calles de este tiempo, afuera está muriendo la razón.
Afuera están ardiendo las calles de este tiempo, afuera está muriendo la razón.