Nos conocimos en el Hollywood Café,
sintonizamos y hablamos de los dos,
rompimos vasos al compás de esa canción,
bailamos solos los dos.
Saludamos al nuevo día
cantando viejas canciones,
nos despedimos con las miradas nada más.
El cielo abierto en sus ojos tristes,
aún lo recuerdo, nunca dijimos adiós.
Esos ojos tristes que yo recuerdo
nunca dijeron adiós.
He vuelto a verla en el Hollywood Café,
sintonizando y gastándose la voz
con el gallito de las plumas de color,
bailando solos los dos.
Saludamos al nuevo día
cantando viejas canciones,
nos despedimos con las miradas nada más.
El cielo abierto en sus ojos tristes,
aún lo recuerdo, nunca dijimos adiós.
Esos ojos tristes que yo recuerdo
nunca dijeron adiós.
El cielo abierto en sus ojos tristes,
aún lo recuerdo, nunca dijimos adiós.
Esos ojos tristes que yo recuerdo
nunca dijeron adiós.
Nos despedimos con las miradas,
nos despedimos sin decirnos adiós.