Necesito una mujer que me mantenga vivo
una excusa que le dé a mi absurdo algún sentido
un regazo en que tras el trabajo caiga rendido
una nana que me arrulle hasta quedar dormido
Necesito un aliciente para estar en forma
un estímulo apropiado para mi apatía
un paréntesis pequeño para mi cordura
un sensible cosquilleo bajo mi cintura
Negociemos, mi propuesta está sobre la mesa
Precisemos claramente nuestras posiciones
Meditemos una a una nuestras concesiones
No dejemos que las emociones nos traicionen
Y me han contado que el amor es como un juego de azar
un sendero indescifrable, un calor de tormenta
un lenguaje de abanicos y largas esperas
un folklore siempre el mismo y siempre desigual
Muchas veces me pregunto si tanto misterio
no será sólo una forma de irse sin pagar,
por ternuras menos precavidas, justo precio
ocultando cuánto das y qué te vas a llevar
Negociemos, mi propuesta está sobre la mesa..
Tu dices "así no hay encanto", y yo, encanto,
te digo
que te espero en mi despacho para discutirlo
Dices que soy un enfermo, un charlatan mezquino
Dices, dices, sólo dices
Dime, dime, dame, dame
Dame un poco de tu amor, yo te daré del mío
Dame sólo cuanto esperes recibir, cariño.
Véndeme tu corazón a un precio convenido.
No te marques un farol, vamos a jugar limpio