Caminar sin ella es ir
Sin rumbo fijo,
Refugiarse como un niño,
En los brazos de la soledad.
Regresar sin ella es tan delirante,
Tan nocivo, tan frustrante,
Que a la casa no quiero llegar.
Es como tener las manos,
Llenas de ella, de su risa,
Sus caderas, y saber que ella no esta.
Es como sentarse a desojar estrellas,
Bajo la luna nueva, a través
Del ventanal.
Vivir sin ella es estar,
Encadenado a ese cuerpo,
Que yo amo, es temer le
A la soledad.
Vivir sin ella es rendirse
A cada instante, es caer,
Es levantarse, y por ella comenzar.
La noche sin ella es un trago amargo,
Es mirar el calendario, es llorar, amigos,
Es llorar.
Es como tener las manos,
Llenas de ella, de su risa,
Sus caderas, y saber que ella no esta.
Es como sentarse a desojar estrellas,
Bajo la luna nueva, a través
Del ventanal.
Vivir sin ella es estar,
Encadenado a ese cuerpo,
Que yo amo, es temer le
A la soledad.
Vivir sin ella es rendirse
A cada instante, es caer,
Es levantarse, y por ella comenzar.
Esto no es normal,
Es querer volar, a donde ella esta.
Esto no es normal,
Es querer volar, a donde ella esta.
Vivir sin ella es estar,
Encadenado a ese cuerpo,
Que yo amo, es temer le
A la soledad.
Vivir sin ella es rendirse
A cada instante, es caer,
Es levantarse, y por ella comenzar.
Vivir sin ella es estar,
Encadenado a ese cuerpo,
Que yo amo, es temer le
A la soledad.
Vivir sin ella es rendirse
A cada instante, es caer,
Es levantarse, y por ella comenzar.